lunes, abril 13, 2009

Viajecito a la Mongie



Las montañas nevadas siempre me han dado tanto respeto como el mar. Es una mezcla entre respeto y fascinación que hace que se me olvide todo, que todo sea perfecto.
Durante estos cuatro dias hemos bajado un montón de kilómetros, con el viento en la cara. El primer día con sol y los tres restantes con niebla y ventisca, pero ha sido impresionante.

Esto empezó hace muchos años, cuando mi tío decidió llevar a un moco de 12 años (o menos, no lo recuerdo) a la nieve, y continúa ahora, con 23, y cada vez me gusta más.


Esta vez hemos llevado nuestros gorros de San Patricio. Eso también forma parte de la tradición. Esquiar es mucho mas divertido si llevas un gorro gracioso, especialmente si tiene cascabeles.

Mi elegante Senpai dice que no entiende como la gente puede ir a la montaña a pasar frío, pero estar parada en medio del silencio absoluto mirando el Tourmalet, con una mezcla de miedo y admiración, merece el viaje, el frío, las marcas de las gafas en la cara y el cansancio al llegar por la noche a la habitación.


6 comentarios:

Marina de Luna dijo...

Mola!

vane dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vane dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vane dijo...

me ha encantado la primera frase, y que sea la que de comienzo al texto

salitre dijo...

Me encanta esquiar! La pena es que hace un montón que no lo hago, así que igual debería decir: Me encantaba esquiar!

Algún día lo retomaré.

Un beso para la famosa Blanca, familia de los Pan, como nuestra querida Funny Pan :P

Muak!

Anónimo dijo...

Buenos comentarios de mi muy querida La Mongie!