Sueños

Pasado, presente, futuro... y vuelta al pasado. Todo da vueltas en mi cabeza como si fuera la película de la máquina del tiempo, y no tengo muy claro en que momento me quiero bajar de la máquina, ni en que momento conseguiré hacerlo.

Del bloqueo mental

Me resulta curioso darme cuenta en ciertos momentos de que me estoy poniendo barreras mentales. Doy por hecho que a todo el mundo le pasa, porque somos humanos, pero muchas veces no nos damos cuenta de que son barreras autoimpuestas.
Esto vale tanto para todo: los estudios, los entrenamientos... (y para todo lo sentimental, por supuesto, pero ahora no viene al caso).

Por alguna razón, en ciertos momentos nuestra cabeza decide que no podemos mas, que hemos alcanzado el límite. Todo esto siempre me ha recordado al concepto de infinito: resulta que tú tienes un número tan grande que no te lo puedes imaginar. Ahora le sumas uno... ¿es esto posible? claro que sí. ¿Será este el "número" infinito? Claro que no, porque siempre podemos sumarle uno y hacerle aun mayor. Lo mismo se puede aplicar a nuestras barreras mentales. En esos momentos en los que nuestra cabeza dice: hasta aquí, lo que debemos plantearnos es: ¿Puedo aguantar un segundo mas? Venga va, un segundo no cuesta nada... ¿Y otro mas después de este primero?

Ya sé que esto no es un descubrimiento mío, pero a veces necesito autoconvencerme de que es real, porque cuando piensas que te puedes comer el mundo es cuando realmente lo haces.

Esta foto es para tí, Adri. Vi la pintada y me acordé de cuando hablamos de pintadas curiosas por las calles.

Azul

Biblioteca de informática en algún momento de esta mañana, la falta de café empieza a notarse y doy la primera cabezada. Me sobresalto: no puede ser. Pero parecía tan real... segunda cabezada, vuelvo a ver ese salón, con un ventilador y un peluche del coyote. Tercera cabezada, se oyen los niños y ya no tengo dudas, es el salón de la ciudad de los Ángeles. Cuarta cabezada, una mirada profunda, de color azul. Me pregunto a mi misma si quiero que haya una quinta cabezada o no (al fin y al cabo, hay mas gente en la biblioteca). Me resigno a volver a la realidad y consigo fijar la vista en el ordenador.


(¡Gracias Adri por mi foto modificada! :D)

Comillas '09!

Jueves, viernes, sábado y domingo... Así de rápido se ha pasado mi tercer Comillas (Comillaruuu). Ha habido de todo, grandes conversaciones, hemos inventado una gran canción (La canción del verano), la koro volvió a organizar el cumple de Víctor de manera aun mas eficiente (nosotros molamos), hemos inventado un nuevo tipo de esquiva...
Baños y rugby en la playa, cervecita, muchos entrenamientos geniales (¿Cuantas horas? ¡CUAATRO HOORAS!), estrenando mi cinto verde y mis primeros cubretabis, la fiesta en nuestro apartamento el viernes con el segundo ambiente en el piso de los frikis y la gran música de Samu, conversaciones con los dos senseis, la fiesta en la playa el sábado y como no, grandes bailes en la discoteca, sudando mas que en los entrenamientos...

Este Comillas me ha hecho pensar mucho, y me recuerda el significado de la palabra Nin. Está claro que con el humor adecuado, siempre se aguanta un minuto mas, o cuatro horas si es necesario.

A mi vuelta me esperaban dos sorpresas: una buena y una mala. La mala, es mi estómago, que está pidiendo socorro, y la buena abre la puerta a la posibilidad de algo que nunca pensé que pudiera hacerse realidad :)

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Como no actualicé, añado:

¡¡Que grande fue Villalar!!