Watashi namae wa Buranca des... xD

Despues de 26 dias en Valladolid*... me decido a actualizar esto... Ha sido dificil decidirme, pero quiero hacerlo antes de que empiece otra etapa: vuelvo a Nancy el miércoles.
Nuestro viaje empezó el 14 de enero y llegamos el 15 por la noche al Ana Intercontinental Hotel (es decir... Tokyo Hotel... jeje... tenía que hacerlo).

Allí conocimos a los primeros compañeros de viaje. Para celebrar nuestra llegada a Japón, nos fuimos a comer ramen y a flipar con los edificios, las vistas del hotel y demás. Los siguientes tres días continuaron con visitas institucionales y turísticas en la capital del país del sol naciente.

Me costaba mantener la boca cerrada y no podía dejar de mirarlo todo sin creerme todavía que estuviéramos allí. Como momento a destacar, nuestra visita al Starbucks de Shibuya imitando a Scarlett Yohanson en la peli Lost in translation, la visita de los templos y muchas comidas muy japonesas acompañadas siempre de la frase: ¿Y esto qué será?

También salimos de fiesta un dia y vimos por primera vez en su ambiente real a varios de nuestros compañeros de viaje, lo que se traduce como ver a los Ticos (Costa Rica), Estadounidenses y Brasileños bailando Reggeton...
Y el viernes nos fuimos a la prefectura donde nos había tocado la familia a España y Bahrein: Tokushima. Era una zona muy rural y nada turística así que nos sumergimos en la vida japonesa y aprendimos incluso a bailar Awa Odori, que es un baile tradicional de esa zona (y que se baila también en barcos de la juventud mundial cuando alguien usa el cuarto del material xD). Allí nos acogieron de maravilla (y cuando digo de maravilla eso incluye pancartas) y pasamos tres dias en una familia. Yo estaba en el pueblo de Kamiyama que significa La Montaña de Dios. Cocinamos Sushi, vimos la zona y me pusieron un kimono rojo y negro =D


De vuelta a Tokyo nos hospedamos en un albergue gigante (y posiblemente una de las únicas maneras de dormir en Tokyo por 15€ la noche) y allí ya empezamos a conocernos todos mucho mas y a desfasar con la gente de otros paises. Esos días estaban destinados para organizar muchas de las cosas del barco y dividirnos ya en grupos.
Si perteneces al Barco de la Juventud Mundial, formas parte de varias cosas: Una delegación (en mi caso la delegación Española, claro....), un grupo de letra (en mi caso el grupo C, en el que había un lider y unos 18 participantes, cada uno de un pais diferente), un comitee (esto era para organizar varias cosas en el barco, como el dia de deportes o similares), un club activity (podíamos elegir entre artes marciales, bailes del pacífico, la ceremonia del té, bailes latinos, clases de español, percusión japonesa,...) y un course discussion (podiamos elegir medio ambiente, que era el mio, voluntariado, entendimiento intercultural, educación.... y mucho de nuestro tiempo en el barco giraba alrededor de esta opción). Y además de todos estos grupos, cada uno estabamos en una habitación compartida con dos participantes mas, en mi caso dos japonesas la primera mitad de barco, y una japonesa y María de Costa Rica en la segunda.
Y el día 24 embarcamos en el Nippon Maru. No creo que pueda describirlo todo, y además sería aburrido para vosotros y triste para mí, así que voy a subir algunas fotos y contar alguna pequeña anécdota....

Foto con las chicas el dia que medio improvisamos un tablado flamenco...


Estas eran mis compañeras de camarote: Rei y Shima... Mas majas.... =D


Esto es cuando España ganó, por primera vez en la historia, el mundial de fútbol.... y con un equipo Mixto!



Este es mi grupo C... =)


Estos somos los valientes que entrenabamos Aikido a las 6:30 de la mañana porque era el único hueco en el programa. Michelle, Yuka! Aunque no vayais a leer esto... os echo de menos!


Mis pintas con falda y tacones... jajjaja

Con las Maldivas de fondo... :D


En la piscina, que se moivía con el movimiento del barco... :D


Escala en Singapur....



Escala en Omán...



Escala en la India...


El mar....




Momentos inolvidables en el Barco... =D



Cuarto encuentro (primer encuentro post-barco)


Quinto encuentro: La cena con la embajada japonesa y exparticipantes de otros programas del gobierno japonés.


Y la vuelta... ha sido muy dura, echo mucho de menos a mi gran familia de barqueros. Y es que tener una familia con 263 miembros... es mucha familia. Y es duro tenerla esparcida por el mundo. Tengo que decir que todos me habeis ayudado mucho a que la vuelta fuera lo mejor posible y he tomado millones de cañas y cafés, y la vuelta a los entrenamientos ha sido de lo mejor, volver a oir japonés mola =D. En estos 26 dias hemos quedado dos veces, y la gente de otros paises empieza a moverse visitando a gente. Yo echo en falta tener dinero para ir a visitar mis paises favoritos del barco. Las islas (Nueva Zelanda, Islas Salomón y Vanuatu), Barhein, EEUU y Costa Rica. Y por supuesto.... he vuelto enamorada de Japón y su cultura, de su forma de vivir, aunque no de su manera leeenta de hacer las cosas, jeje. Por mi cabeza pasan millones de planes de viajes, becas y voluntariados que me gustaría hacer... Sé que todo tiene un límite, ya sea en tiempo o en dinero, pero despues de este viaje creo que si tenemos objetivos muy muy grandes, aunque consigamos solo el 10% ya habrá valido la pena, mientras que si tenemos objetivos bajitos y cumplimos el 60% es muy frustrante.
Lo dicho, echo de menos a mis niñas españolas, a Enric, Beni, Rafilla, Dani, Pin... a mi grupo C, el aikido viendo el amanecer en medio del mar, las puestas de sol, aprender palabrotas en japonés, tener conversaciones con gente de 5 continentes diferentes, y miles de religiones diferentes, romper tópicos y darme cuenta de que a veces las mujeres que llevan velo se ponen una armadura de kendo para pegarse conmigo y reirnos hasta que nos duele la barriga. Ha sido un viaje de darse cuenta.... darme cuenta de que mil veces nos quejamos de vicio y que cuanto mas pobre era el pais que visitábamos mas amable era la gente, de que vivir en pantalones cortos permanentemente mola, de que se duerme bien cuando las olas mueven el barco, de que el color rosa, los tacones y las faldas no son tan malas, de que hacerse amigos en las antípodas es una mierda porque es imposible visitarlos aunque les eche de menos, de que quiero vivir una temporada en Japón, de que por mucho que lo intentemos hay tópicos sobre España que son ciertos y punto, y que a veces no puedes dejar de dar palmas...
Y lo peor... es saber que pase lo que pase... Esta oportunidad que nunca pensé que fuera a tener y que me costó 20 dias asumir desde que llegamos a Japón, es única, y que nunca se podrá repetir.
Al menos, la tristeza de la pérdida y de echar de menos a la gente... se va convirtiendo en alegría por todo lo que he aprendido y vivido y sobretodo por la gente tan maravillosa que he conocido.
Por supuesto sabiendo.... que mi gente aqui en Pucela es una maravilla también =D



* Lo escrbí en Valladolid, pero hasta hoy no he conseguido subir todas las fotos :D