Los irreductibles galos

Hacía buena temperatura en la calle, y también dentro del aula 22, que estaba más bien tranquila.... de repente... sin ninguna razón aparente, la realidad le golpeó en la cara como un pescado de los de las peleas de Asterix. Asterix... vaya casualidad. No sabía porqué le había venido a la mente el pequeño guerrero galo. Y la cabeza le volvio a la Galia. Y deseó volver allí, a pelearse con los romanos, a beber cervecita y comer jabalíes.
Y de repente.... tras el "splatch" de ese pescadazo en la cara.... la pelea se preparó en el pueblo galo. Una mezcla de tristeza y rabia fue creciendo por dentro y las bases de datos empezaron a aparecer algo borrosas en sus apuntes.
De camino a casa (porque fue incapaz de hacer ni un ejercicio mas) la rabia y la tristeza iban creciendo, y sabía que esta vez gritar para desahogarse no le iba a servir de nada. Y lo mas curioso es que se dio cuenta de que hacía casi un año que no sentía la necesidad de gritar.

Y sin embargo... Esta semana me he vuelto a sentir en casa, no en casa en el sentido literal, sino a sentirme "en casa" con todos vosotros =D Los ratos de ida de pinza y risas me han encantado ^^o

Además...... hoy... era el cumple de alguien muy importante para mi, de la amiga mas antigua (existía antes de que se extinguieran los dinosaurios) pero como es ninja sobrevivió a su extinción. Casualidades de la vida nos han vuelto a juntar y aún no sé a como dar las gracias por ello. Je t'aime, ma petite Rose!!