martes, septiembre 16, 2008

Bilan (balance)

Mi amiga Vero y yo siempre decíamos que septiembre es un mes de balance. Nunca supimos si era de balance porque nuestros cumpleaños son en septiembre, por que empieza el curso o por que se acaba el verano. Pero lo cierto es que es un mes de balance.
Te ves, ya después de fiestas, con un año mas, unas anginas descomunales y analizando el año de Willy Fog y de viaje a lo mochilero por Europa... y no puedes evitar sonreir. Es una sonrisa de felicidad, y también una sonrisa melancólica.
Este año he vivido mas cosas de las que podría imaginar. He recibido los golpes de las olas durante una tormenta en la proa de un barco en medio del Océano Índico, he visto vacas en medio de la carretera en la India y mujeres bañándose con saris de mil colores diferentes en el mar, he nadado con tortugas gigantes en Omán, he formado parte de una super delegación de 11 españoles locos, he tenido miedo por los piratas de Singapur, he conocido franceses muy hippies que luego te invitaban a sus casas a tocar el jembe y la guitarra a las 4 de la mañana, he visto amanecer sentada en las tejas de un tejado en un 5º piso, he entendido muchas cosas de mi misma y de mi vida en la Ciudad de los Ángeles donde he aprendido también a sentir cosas, he trabajado durante 20 dias en un río con una gente de puta madre y con mi elegante Senpai hundidos en el lodo hasta las rodillas con patos que eran hijos de Luis y disfrazados de fantasmas, he estado de camping, de casa rural por primera vez en mi vida comiendo caracoles y ciclostes, he lavado un coyote en la lavadora para una francesa que se emocionaba viendo cigueñas, y me he despedido de mucha gente muchas veces.
He llegado a la conclusión de que odio las despedidas. Me gustan las despedidas con un hasta luego, pero no siempre es posible. Tengo que confesar que soy una llorona. Lloré antes del erasmus cuando me iba hacia Nancy, he llorado al despedirme de 250 personas de 14 paises diferentes en el Nippon Maru al llegar a Yokohama, en Nancy cuando mi tren se iba de la estación de vuelta a Valladolid y Noe y Txoan corrían detrás del tren haciendo un calvo, y he llorado en Mendez Álvaro por última vez el 1 de septiembre, con el conductor del bus diciéndome que no fuera tonta y me subiera al tren.
Y por otro lado he conocido gente impresionante este año, y he descubierto también lo que quiero a mi gente de aqui.

No sé, creo que he vivido mas de lo que mi cabeza es capaz de asumir, y ahora vuelvo a la normalidad en Valladolid (normalidad que también me apetecía ya) y me siento algo desubicada. Lope, Rous y Clara (y supongo que alguna gente mas) me han preguntado que que me pasaba, que si estaba enfadada, que estoy muy ida... solo necesito el tiempo de asumir todas esas cosas, amueblar mi cabeza porque la verdad es esa, que estos dias me he sentido desubicada. Supongo que es la "desubicación" post-erasmus pero multiplicada por 2. Pero poco a poco y gracias a todos los de aqui y los de fuera, voy volviendo a la normalidad... bueno, a MI normalidad, a mi año con 1000 cosas, 5 dias de entrenamiento, dar clases, hacer la vendimia, poner carteles, empezar la superior de Informática e intentar manterer el contacto con la gente de fuera y recuperarlo con los de aqui.

Lo dicho, que os quiero a todos!!




7 comentarios:

Rous dijo...

Mi Blan tiene jetlag todavía :P
Y aun así está ahi para todos cuando lo necesitan.
Te quiero mi Blan :=)

P.D: No había otra foto mía que esa que salgo con la cara brillante de calimocho?? Jejejeej

Marina de Luna dijo...

Aquí estamos para hacer menos dolorosa la rehabilitación, digo la reubicación.

Muás, Blan**

Elbereth dijo...

Jo, pero en esa foo se nota que te queremos mucho!!

Gracias Mandi :)

Ah, y la palabra "desubicada" proviene de una conversación con Lope. Fué ella quien llegó a esa conclusión...

Muá!

Morgana Majere dijo...

Te hemos echado de menos :)

Ana dijo...

Cuando amuebles la cabeza descubrirás que no había muebles ;)

Anónimo dijo...

Aki estamos pa lo que sea.... :p!!

Pi-piÑa!!

Chispas dijo...

Somos dos desubicados... el problema (al menos en mí) es que todavía estoy dudando si me quiero ubicar.
tu lo has conseguido?